guiam's return

Sauth Meksico had been exhausting. Guiam se la habia pasado en los pastos con el coyote (a quien se referia malcriadamente como Ka-oti) tomando martinis y riendose de puras estupideces (eso ya era comun en ella, y cuestion de genetica, mas que nada). De por si, tenian bastante trabajo: la guiam que se habia hecho cargo de las oficinas en chicago se la pasaba tomando recados para Guiam de pedidos para mas coyotes. Estos pedidos casi nunca los surtian, ya que las bodegas estaban vacias de alguna coyote. Y, sin embargo, la vida era menos complicada para Guiam. Esas bebidas y risas la mantenian viva y alegre. Lo demas nada importaba. Ni los negocios, ni los clientes, ni la guiam a cargo del telefono, esclavizandose sin pago alguno.

Ya veria Guiam cuando regresara como arreglar sus asuntos de negocio. Por lo pronto, un martini mas; un chiste aun mas ridiculo que el ultimo, un ratito mas en Sauth Meksico, mientras el coyote dormia a su costado, pareciendo una "donut" y apeteciendocele a Guiam cada vez mas. De repente, se dio cuenta que tenia hambre. El coyote lucia tan delicioso, crudamente delicioso...